¿Estás buscando opciones de inversión seguras y rentables? ¡No busques más! En este artículo, vamos a hablar de dos tipos de bonos que podrían ser perfectos para ti: los bonos a plazo y los bonos en serie. Ambos son instrumentos financieros que te permiten ganar intereses, pero tienen diferencias importantes que debes conocer. Así que sigue leyendo y descubre cuál de estos bonos se adapta mejor a tus necesidades y objetivos financieros.
Definiciones
Bonos a plazo
Los bonos a plazo son bonos cuyo monto principal total vence en un solo día. La mayoría de los bonos corporativos son bonos a plazo.
bonos en serie
Los bonos en serie requieren pagos de principal a ciertos intervalos. Los bonos en serie suelen ser emitidos por municipios estatales o locales.
Ejemplo
Suponga que la ciudad de San Francisco emite $5 millones en bonos en serie, cuyos términos requieren el reembolso de $500 000 de los bonos cada cinco años, comenzando cinco años después de la fecha de emisión.
Esto significa que habrá $5 millones en bonos en circulación en los primeros cinco años; y quedarán pendientes de pago $4,5 millones para los segundos cinco años; Etcétera.
Desde la perspectiva de los inversores y del emisor, los bonos en serie ayudan a garantizar que el emisor pueda reembolsar el importe total del principal.
Preguntas frecuentes sobre bonos a plazo y en serie
Un bono a plazo es un título de deuda con una fecha de vencimiento determinada. Un bono en serie, por otro lado, no tiene fecha de vencimiento y, en cambio, paga pagos de intereses regulares hasta que se reembolsa.
En general, los bonos a plazo son menos riesgosos que los bonos en serie porque la probabilidad de reembolso total es mayor. Sin embargo, puede haber riesgos asociados con ambos tipos de bonos. Por ejemplo, si el emisor de un bono quiebra, tanto los bonos a plazo como los bonos en serie pueden perder su valor.
Hay varias razones por las que alguien podría optar por invertir en un bono en serie. Una razón de esto es que los bonos en serie suelen tener pagos de intereses más altos que los bonos a plazo. Otra razón es que los bonos en serie pueden ser más flexibles porque no tienen una fecha de vencimiento establecida.
El principal riesgo de invertir en bonos en serie es que es posible que el emisor no pueda realizar todos los pagos programados. En este caso, el valor del bono puede disminuir. Además, siempre existe el riesgo de que el emisor quiebre y, por tanto, el bono pierda su valor.
Existen diferentes formas de invertir en bonos en serie. Una opción es comprarlos directamente del emisor. Otra opción es adquirirlos a través de un corredor o empresa de inversión. Por último, también puedes invertir en bonos en serie a través de un fondo mutuo o un fondo cotizado en bolsa.