¿Alguna vez has escuchado los términos «activos corrientes» y «activos totales» y te has preguntado si son lo mismo? No te preocupes, no eres el único. En el mundo de las finanzas, estos términos pueden ser confusos para muchas personas. En este artículo, exploraremos la diferencia entre los activos corrientes y los activos totales, y descubriremos por qué es importante entender las peculiaridades de cada uno de ellos. ¡Sigue leyendo para despejar tus dudas y mejorar tu conocimiento financiero!
No, los activos corrientes no son lo mismo que los activos totales. Un activo corriente es cualquier activo que proporciona valor económico durante o dentro de un año.
Los activos totales incluyen todos los activos corrientes, pero también los activos fijos a largo plazo, los activos intangibles y otros activos a largo plazo.
Por tanto, los activos corrientes de una empresa son sólo una parte de sus activos totales. La relación entre los activos circulantes y los activos totales se denomina “relación entre activos circulantes y activos totales” (relación CATA).
La fórmula para la relación entre activos circulantes y activos totales es: CATA = activos circulantes / activos totales
¿Los activos corrientes son lo mismo que los activos totales? Preguntas frecuentes
Los activos corrientes son activos a corto plazo que se pueden convertir en efectivo en un año, mientras que los activos totales incluyen activos tanto a corto como a largo plazo.
Un activo corriente es cualquier activo que proporciona valor económico durante o dentro de un año.
Los activos totales se refieren a todos los recursos de una empresa informados en su balance. Estos activos pueden incluir cualquier cosa, desde efectivo e inversiones hasta activos fijos como terrenos y edificios.
Activos totales = Activos corrientes + Activos no corrientes
No, no es posible tener más activos circulantes que activos totales porque el valor de los activos totales de una empresa siempre es igual o mayor que sus activos circulantes.