En el mundo constantemente cambiante de hoy en día, es esencial contar con principios sólidos y confiables para tomar decisiones informadas. Uno de estos principios fundamentales es el principio de evidencia objetiva. En este artículo, exploraremos en qué consiste este principio y cómo puede aplicarse en diferentes áreas de nuestra vida, desde la toma de decisiones personales hasta la toma de decisiones empresariales. Descubre cómo la evidencia objetiva puede ser una herramienta poderosa para guiarnos hacia el éxito y la objetividad en un mundo lleno de opiniones y suposiciones.
Definición y explicación
El principio de evidencia objetiva (o principio de objetividad) establece que no se deben preparar registros contables a menos que estén respaldados por evidencia verificable de forma independiente (es decir, objetiva).
Generalmente, dicha evidencia se hará por escrito o deberá hacerse por escrito antes de realizar una reserva.
Todas las transacciones deben estar respaldadas por un documento. Por ejemplo, las ventas al contado se evidencian mediante billetes de dinero, las ventas a crédito se evidencian mediante facturas y los pagos a través del banco se evidencian mediante cheques.
Las compras de activos más grandes, como terrenos, edificios y vehículos, generalmente están respaldadas por documentación legal detallada que incluye títulos de propiedad, escrituras de venta, etc.
Si no se respeta el principio de evidencia objetiva, los registros contables pierden credibilidad y los informes financieros no reflejan una visión fiel y fiel de la empresa.
Preguntas frecuentes sobre el principio de evidencia objetiva
El principio de evidencia objetiva establece que no se deben preparar registros contables a menos que estén respaldados por evidencia verificable de forma independiente (es decir, objetiva). Generalmente, dicha evidencia se hará por escrito o deberá hacerse por escrito antes de realizar una reserva. Todas las transacciones deben estar respaldadas por un documento. Por ejemplo, las ventas al contado se evidencian mediante billetes de dinero, las ventas a crédito se evidencian mediante facturas y los pagos a través del banco se evidencian mediante cheques.
La evidencia contable es cualquier elemento tangible o hecho registrado que respalde un asiento contable en los libros de contabilidad. Las anotaciones en cuenta deberán estar respaldadas por pruebas apropiadas; de lo contrario, los usuarios no confiarán en ellos.
Ejemplos de evidencia contable: recibos de efectivo, cheques, recibos de depósitos bancarios y facturas pagadas.
Debemos atenernos al principio de prueba objetiva en casi todos los casos, ya que sin él no podremos probar la existencia de una determinada transacción para la cual se realiza un asiento en los libros, lo que dará lugar a dudas, entre otras. causar seria confusión.
El principio de competencia establece que sólo se puede encargar la elaboración de documentos contables a personas que tengan conocimientos, formación y experiencia suficientes. A estas personas se las denomina “competentes”.
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