El análisis de la depreciación de activos en una empresa es esencial para determinar el valor de los bienes a lo largo de su vida útil. Uno de los métodos más utilizados es el método de anualidad de depreciación, que permite distribuir el costo de los activos en varios periodos contables. En este artículo, exploraremos en profundidad este método y cómo puede ser aplicado eficazmente para calcular la depreciación de activos. Si eres propietario de un negocio o te interesa la gestión de activos, ¡no te pierdas esta lectura!
definición
El método de anualidad para la depreciación de activos supone que el dinero invertido en la compra del activo generará intereses a una tasa de interés fija.
Esto se carga en la cuenta del activo y, según la tabla de pensiones, se carga en todas partes una determinada cantidad fija de depreciación durante la vida útil estimada del activo.
Explicación
El monto de depreciación calculado por la tabla de pensiones a una tasa de interés específica incluye el componente de intereses.
Seguirá siendo el mismo durante toda la vida del activo, mientras que los pagos continuos de intereses disminuirán en los próximos años.
El método se utiliza cuando se requiere una gran suma de dinero para comprar el activo y la vida útil del activo es fija (por ejemplo, arrendamiento).
Sin embargo, no es adecuado para activos en los que se realizarán repetidas adiciones al activo durante su vida útil.
El método se basa en una interpretación integral del término “costo del activo”.
El costo de un activo se define como su precio de compra más el interés sobre la inversión de capital en el activo que se habría ganado con la cantidad invertida.
Ventajas del método de anualidad para depreciar activos
1. Uso de interés: a diferencia de métodos tradicionales de depreciaciónEl método de anualidad tiene en cuenta los intereses sobre el capital invertido en el activo.
2. Método exacto y adecuado: Se considera el método más exacto y preciso desde el punto de vista computacional.
3. Método Científico: El método es el más científico porque tiene en cuenta los intereses.
Desventajas del método de pensión.
1. Demasiados cálculos: Implica una serie de cálculos complejos.
2. No apto para adiciones provisionales: si el sistema necesita adiciones y ampliaciones frecuentes, los cálculos deberán revisarse significativamente después de que la aplicación y el funcionamiento se vuelvan aún más complicados.
3. Monto de depreciación fijo: Tiene una tendencia a imponer una carga desigual en el estado de resultados en términos de depreciación y reparaciones combinadas porque el monto de depreciación permanece fijo durante la vida útil del activo.
Aplicación del método de anualidad para la depreciación de activos
El método se aplica bien a activos que requieren inversiones significativas, no requieren adiciones frecuentes y no requieren reemplazo (por ejemplo, arrendamientos a largo plazo).
No es adecuado para sistemas y máquinas que necesitan ser complementados y reemplazados con frecuencia.
Ejemplo
En 2018 se firmó un contrato de arrendamiento por 100.000 dólares. La vida útil es de sólo 4 años. La depreciación se realiza en el sistema de pensiones con un interés del 5% anual. $28,201 pagaderos en 4 años al 5% anual, ver aire acondicionado de alquiler.
Solución
Depreciación = $100.000 x 0,282012 = $28.201
Preguntas frecuentes sobre el método de anualidad de depreciación de activos
La depreciación de un activo debe considerarse incluso si su valor aún no ha alcanzado los 100 dólares.
La vida útil de un activo no debe exceder los 50 años para evitar complicaciones y dificultades en cálculos futuros.
Un monto positivo representa un superávit durante un año y un monto negativo representa la parte del monto que no dura más de un año.
El método de anualidad utiliza tasas de interés para derivar la depreciación y cobra intereses sobre el capital invertido en un activo.
Se prefiere el método de línea recta cuando no hay un período específico durante el cual se debe cancelar una pequeña cantidad específica. Además, no se tienen en cuenta intereses sobre el capital invertido en un activo.